Industria destinó más de $23 millones para fortalecer la productividad de más de 350 jóvenes empresas

La cartera que dirige Débora Giorgi destinó, en los últimos dos años,  esa suma en aportes no reembolsables a través del programa PACC Emprendedores. Con esta herramienta además se benefició  a más de 1900 trabajadores. 

“Con este tipo de políticas respaldamos los proyectos de jóvenes en todo el país, federalizando el desarrollo industrial con el claro objetivo de continuar promoviendo la generación de nuevos puestos de trabajo y la creación de empresas con arraigo territorial en cada rincón del país”, afirmó Giorgi.

Para respaldar a emprendedores en su plan de negocios o para fortalecer a pymes con menos de dos años, el Ministerio de Industria dispone del Programa de Acceso al Crédito yla Competitividad(PACC Emprendedores), que brinda aportes no reembolsables por hasta $110.000 (o hasta 85% del proyecto) para respaldar a emprendedores como a jóvenes empresarios.

A través de este programa, la cartera productiva nacional destinó, en los últimos dos años, más de $23 millones en ANR en la asistencia a más de 350 jóvenes empresarios, y benefició a más de 1.900 trabajadores.

Los aportes anticipados -que no deben ser devueltos por las empresas- pueden aplicarse a la compra de maquinaria, herramientas, muebles o materias primas. También pueden realizarse estudios de mercado, estrategias comerciales, consultoría, diseño de identidad de marca y packaging.

Los emprendedores y pymes que cumplan con estas características y quieran presentar sus proyectos pueden comenzar a tramitar esta asistencia directamente a través del sitio web de la secretaría del Ministerio de Industria sin presentar ningún tipo de documentación hasta tanto el proyecto este pre-aprobado.

A su vez, los empresarios pueden recibir asistencia para formular sus proyectos y presentar documentación en más de 100 ventanillas distribuidas en todas las provincias del país o en las oficinas GenIA (Generadora de Industria Argentina) ubicadas en distintos puntos del país.

Casos

El emprendedor Rodrigo González, de la provincia de Córdoba, se dedica a la producción de bolsas de papel kraft utilizadas para contener y almacenar productos de consumo masivo. A partir del apoyo financiero de la cartera industrial, destinado a la compra de maquinarias, este emprendimiento tuvo un importante impulso para mejorar el negocio.

“El apoyo económico brindado por el Ministerio de Industria fue crucial para transformar, impulsar y concretar nuestro proyecto” sostuvo el propietario de la nueva pyme.

Por su parte, Fortia -empresa dedicada a la producción de indumentaria deportiva para entrenamiento aficionado y de alto rendimiento- gracias a los ANR de esta herramienta pudo desarrollar nuevas matrices de calidad y estándares internacionales. “Los profesionales más destacados del país ya utilizan nuestros productos. Ahora gracias al Ministerio industrializaremos la producción para llevar nuestra tecnología al mundo”, sostuvo Miguel Ángel Lavorato, propietario de la empresa.

El emprendedor Rubén de Simone, que se dedica a la fabricación de calzado para damas en talles especiales, logró poner en marcha e industrializar su pyme en la localidad de Lanús, provincia de Buenos Aires gracias al apoyo del Ministerio que dirige Giorgi.

“El objetivo es fabricar calzados hasta el número 46. Empezamos la producción en un número también atípico por lo bajo, tenemos talles desde el 34, que es muy difícil de encontrar en los locales tradicionales”, adelantó De Simone.

Mauricio Donemberg también es otro emprendedor que no dudó en presentar su proyecto vinculado al desarrollo sostenible a través de este programa. Gracias al ANR recibido pudo adquirir una máquina extrusora que permite recuperar plásticos industriales. “Mediante este proceso no sólo se sustituyen importaciones por productos nacionales sino que los costos se abaratan más del doble”, explicó el emprendedor cordobés.

Otro aporte muy importante de este emprendimiento, es que genera un beneficio ambiental muy poderoso, ya que hoy se están recuperando 47 toneladas mensuales de plástico que antes no era reciclado.

Por su parte, la firma Aeropro SRL, que se dedica a la fabricación de aeronaves ultralivianas motorizadas, monoplaza o biplaza, destinadas a escuelas de vuelo, aeroaplicaciones como fumigación o fertilización, transporte, filmaciones y fotografía aérea, búsqueda aérea y esparcimiento, entre otras actividades también aprovechó los beneficios de esta herramienta.

Gracias al ANR que recibieron compraron máquinas y herramientas para la finalización del armado del taller en Bahía Blanca, el desarrollo de partes, el ensamblado final y la implementación de estrategias de comunicación.

Buenos Aires, 26 de diciembre del 2012