La ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que se seguirá preservando el mercado interno de la competencia desleal “lo que no significa ni privar a una firma de un insumo que le sea necesario para producir ni tampoco dejar con la vaca atada a quienes no quieran invertir y dejarlos cazar en el zoológico”.
“Desde 2003 tenemos un modelo basado en la producción y el empleo que generó una industria fuerte y la moneda de referencia es el peso, que es nuestra moneda nacional” dijo hoy Giorgi, al inaugurar la Feria Internacional de Máquinas, Bienes de Capital y Servicios para la Producción (FIMAQH 2012) que se realiza en Costa Salguero.
La ministra, dijo que “independientemente de los títulos de los diarios, las más de 2 millones de pymes de la Argentina están acompañando nuestro proyecto, y quieren que continuemos en este sendero de crecimiento y de trabajo” dijo Giorgi y resaltó que “todos queremos conservar el orgullo de que el “hecho en argentina” siga siendo una marca de calidad y, sobre todas las cosas, una marca de lo mejor que tenemos, que es la creatividad de nuestro pueblo”.
La muestra, organizada por la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE), cuenta con más de 250 expositores en un predio de 12.000 metros cuadrados. Giorgi recorrió todos los stands – uno de ellos del Ministerio de Industria -, acompañada del presidente de CARMAHE, Pedro Cascales; el ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, Jorge Lawson; y el presidente de CAME, Osvaldo Cornide.
A partir de 2003, el fuerte proceso de reindustrialización de la Argentina generó una sostenida demanda de bienes metalúrgicos. Entre 2002 y 2011, la actividad metalúrgica se incrementó a un promedio del 13% anual, acumulando un crecimiento del 180%. En ese mismo período se crearon 114.000 puestos de trabajo con un crecimiento anual promedio del 8,8% (un acumulado del 109%).
“La industria metalúrgica es estratégica por su rol fundamental en el desarrollo, por su capacidad de agregar valor y trabajo en cadenas productivas competitivas y traccionadoras de competitividad sistémica”, dijo Giorgi y explicó que “es de vital importancia que cada vez más bienes y servicios sean producidos en el país y por eso venimos trabajando en mesas de integración reuniendo a todos los actores de la cadena, para que se generen acuerdos concretos de sustitución”.
La industria metalúrgica nacional se compone de 14.000 empresas, mayoritariamente pymes de capital nacional radicadas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos. Ellas representan un producto de $ 32.000 millones, equivalente al 7% del PIB y emplean a 219.000 personas en forma directa, el 18% del empleo industrial.
Buenos Aires, 30 de mayo de 2012
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