El Plan Estratégico Industrial significa tener un Estado que planifica a mediano y largo plazo

El ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, viene trabajando desde hace tres años en planificación industrial a mediano y largo plazo. Determinó los 11 sectores estratégicos para la industria nacional y planteó objetivos concretos al año 2020 con cada uno de los actores de cada una de las distintas cadenas productivas.

El secretario de Planeamiento Estratégico Industrial, Horacio Cepeda, participó del seminario “Actualidad y Prácticas de Planificación en la Argentina”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina (Cespa), que pertenece al Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de ciencias económicas de la UBA.

Allí resaltó que, de un tiempo a esta parte, “hay un Estado que planifica” y aseguró que “el PEI surgió para sostener el proceso de industrialización y atender a los factores competitivos de largo plazo”.

El funcionario destacó el crecimiento de la Industria nacional en los últimos 10 años como uno de los más importantes en perspectivas históricas: entre 2003 y 2012 el crecimiento industrial anual promedio fue de 7,5%. Por otra parte resaltó la importancia de la existencia de una Plan Estratégico Industrial, subrayada por la poca experiencia de este tipo de planes en la historia del país.

“La importancia de tener un Plan Estratégico Industrial es que pone por escrito y hace público cómo se piensa cada sector, cuáles son los desafíos y las metas que tiene, y eso es un ejercicio sano de la gestión de la política pública”, dijo Cepeda y agregó que “eso permite, no solo ordenar ideas y acciones, sino que todos sepan que es lo que se quiere hacer, y como se piensa hacerlo.”

Durante el encuentro, realizado en el salón de actos de la Facultad de Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Cepeda explicó que -en la última década- la industria no solo se expandió (se duplicó la producción industrial), sino que lo hizo con creación de empleos (se generaron más de medio millón de nuevos empleos en la industria) y aumento de la productividad de la mano de obra (un 5% anual promedio).

Ejemplificó con algunos hitos industriales alcanzados en la última década, como que el valor agregado por trabajador en la industria más que se triplicó; la inversión creció a 15% promedio; y las exportaciones de manufacturas industriales alcanzaron el récord de USD 28.900 millones en 2011 y fueron USD 27.600 millones en 2012 (segundo nivel más alto en la historia). Aumentó la participación de productos de mediana y alta tecnología en las exportaciones (del 17,4% en 2003 al 21,1% en 2012); y se sustituyeron importaciones por USD 15.000 millones desde 2008.

Participaron además del seminario la secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Ruth Ladenheim, quien presentó el plan “Argentina Innovadora 2020″; y el secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Enrique Deibe, quien presentó el “Plan Estratégico de Empleo 2020”. Estuvo presente además el director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, Mario Cimoli.

Plan Estratégico Industrial

Para sostener el crecimiento mostrado por Argentina, el Estado debe orientar los recursos y la dirección mediante la política económica y productiva. En este contexto surge, en 2010, la creación del Plan estratégico Industrial, que llega para atender a los factores competitivos de largo plazo tanto a nivel sectorial como intersectorial. En una primera etapa, determinó los sectores estratégicos y, junto a todos los actores de cada cadena, relevó los problemas para articular sus intervenciones a partir de un diagnóstico específico, planteando estrategias de intervención y objetivos concretos

Mediante el PEI, el Estado hizo público su diagnóstico y propuestas para el sector industrial, sometiéndolas a discusión con las otras áreas del sector público y los sectores privado, académico, las organizaciones sindicales y otras organizaciones con injerencia en las cadenas industriales de todo el país.

Buenos Aires, 6 de junio de 2013